Y siempre, él la llamaba. Su amante. Su compañera. La llamaba para completarlo. Para darle las emociones que habían desaparecido de su existencia, dejándole una cáscara vacía de creciente oscuridad. Sálvame... Ven a mí...
Corrinne Wentworth estaba parada en la vorágine de una tormenta. Perseguida por los mismos fanáticos que asesinaron a su marido, estaba arriesgando su vida al guardar más de un secreto.
Frágil, delicada y vulnerable, tenía una fe
indomable que hizo que su ardiente rendición a Dayan fuera la más poderosa.
Ella era la única mujer cuya pérdida podría destruirlo, así como su amor prometía sanar su alma...
Ella era la única mujer cuya pérdida podría destruirlo, así como su amor prometía sanar su alma...
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